El hosting es el espacio dónde se aloja una página web. Es un servicio de almacenamiento de información, dónde se guardan todos los archivos que pertenecen a la web, cómo las imágenes, texto, vídeo, cuentas de email, etc…
Hay muchos proveedores buenos dónde poder contratar un buen hosting y cada web necesita unas características de alojamiento diferentes, por eso no voy a entrar en datos técnicos de cada hosting, pero si que puedo darte unas recomendaciones simples y que parecen muy obvias, pero que a veces, no se tienen en cuenta.
Lo que te recomiendo es que te fijes en la capacidad de almacenamiento y de su velocidad, con esto conseguirás tener una web siempre online (no se caerá), dispondrás de un montón de espacio para almacenar tus archivos y además tu web cargará rápido. Y el otro punto fundamental, es que tenga un buen soporte técnico, ya que ante cualquier problema o duda puedas recurrir a ellos.
El dominio, es el nombre de tu web que conecta a tu hosting. Suele ser el nombre de tu negocio seguido de una extensión, (.com / .es / .net / .org / etc…). Elegir el dominio correcto puede ser una tarea difícil, ya que puede pasar que tu nombre ya esté cogido o que no encuentres la extensión indicada. Lo ideal es que tanto el nombre de tu negocio como la dirección de tu web, sea la misma, y esta sea fácil de recordar y de escribir para tus clientes.
¿Y quién debe contratar tanto el hosting cómo el dominio? Puede que el encargado de hacerte la web contrate estos servicios, pero eso sí, SIEMPRE, SIEMPRE, a nombre del cliente. Nunca dejes que tanto tu dominio cómo tu hosting se contrate a otro nombre. Es clave que tu tengas la propiedad de tu sitio web. Es decir, que seas el dueño y tengas acceso total a tu hosting y dominio, así cómo también a WordPress como administrador. Recuerda que es tu negocio y nadie mejor que tú, para tener las llaves y control del mismo.